sábado, 20 de junio de 2009

NI JUSTICIA NI SENTENCIAS ANÓNIMAS


Entrevista para LA RAZÓN 21-6-2009
1.-¿A que atribuye el pronunciamiento del Tribunal Supremo de Justicia, del pasado lunes 15 de junio, en torno a sus declaraciones del domingo 14 de junio en “La Razón”, sobre la reciente sentencia de la Sala Constitucional en relación al artículo 155 de la Constitución?

-A que los autores del supuesto pronunciamiento no se han leído la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, cuyo artículo 57 establece: “No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa”. El TSJ sólo puede pronunciarse mediante sentencia, que exprese en forma indubitable el parecer de una mayoría calificada e identificada de sus miembros, y eso a instancia de parte. No puede el Tribunal pronunciarse espontáneamente, por ejemplo, sobre las candidaturas de las reinas de belleza, ni sobre las opiniones que un ciudadano expresa en uso de la libertad de expresión. Y mucho menos puede pronunciarse anónimamente, vale decir, ocultando los nombres y apellidos de quienes supuestamente apoyan la decisión o salvan su voto sobre ella. Señores jueces: las sentencias y las opiniones se firman, como firmo yo siempre las mías, porque las apoyo con mi conciencia y mi razonamiento. En ausencia de firmas, debo considerar dicho documento como un anónimo inconstitucional, cuyos autores no se atreven a respaldarlo con sus nombres. En Venezuela habíamos tenido Sociedades Anónimas; lo que no hay ni debe haber es Justicia Anónima.

2.- ¿Cómo explica que el TSJ se haya pronunciado mediante un boletín de prensa y no a través de una sentencia aclaratoria?
-Obviamente, quienes lo confeccionaron en forma inconstitucionalmente anónima consideran que la sentencia que emitió el TSJ es tan confusa, que no puede ser aclarada.

3.¿Qué opina de los nueve puntos expuestos por el TSJ en su comunicado?
-Yo creo que quien hace circular un documento que en violación de la Constitución no se atreve a suscribir, carece de interés y legitimación para que sus aseveraciones sean tomadas en cuenta. Pero señalo que quienes admiten el sometimiento de las controversias sobre contratos de interés público de Venezuela a tribunales o juntas arbitrales extranjeras apoyan la posición mantenida por la Exxon en su intento de enjuiciar a Venezuela y embargar sus activos en el exterior. En este sentido, todos y cada uno de los puntos de la inconstitucional comunicación anónima apoyan y justifican implícitamente la posición inconstitucional de la Exxon, y el embargo contra los bienes y reservas internacionales de Venezuela que ésta intentó. El boletín carece de firmas, pero estoy seguro de que lo suscribirían sin problemas los abogados de la Exxon.

4.-En el pronunciamiento del TSJ se señala que “se ha consolidado la inmunidad de Venezuela frente a tribunales extranjeros”. ¿Comparte usted esa opinión?
-Quien no la comparte es el propio TSJ, o los anónimos que inconstitucionalmente dicen expresarse en su nombre. Para que juzguen los lectores, utilizo las comillas. En el boletín sentencia o sentencia boletín, dice el anónimo autor que “las mencionadas sentencias reiteran que el Estado es absolutamente soberano, por lo que no puede someterse a tribunales extranjeros en tanto no exista una manifestación válida, expresa e inequívoca para dirimir sus conflictos en órganos jurisdiccionales extranjeros” . Más claro no canta un boletín: Venezuela “no puede someterse a tribunales extranjeros”, pero si debe someterse a ellos previa “manifestación” para “dirimir sus conflictos en órganos extranjeros”. Bastaría una “manifestación” para borrar la soberanía y la inmunidad de nuestro país, que el artículo 1 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela proclama como derechos irrenunciables y no enajenables.

5.-Hay quienes señalan que el TSJ confunde los términos “tribunal extranjero” y “tribunal internacional”. ¿Qué opinión tiene usted al respecto?
-Hay una evidente confusión. Un tribunal extranjero o una junta arbitral foránea, que deciden sobre contratos, que son actos de alcance particular (y en respeto de la soberanía, sólo deben decidir sobre los de su propio país) son distintos de un tribunal internacional, que decide sobre la aplicación de la Ley Internacional comprendida en tratados internacionales, que son leyes, normas de alcance general. También el documento anónimo confunde en forma inexcusable contratos de interés público con tratados internacionales, los cuales, según su propia expresión, requieren “una ley aprobatoria”.

5.-¿Venezuela debe respetar las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, establecida en la Convención Americana de Derechos Humanos (“Acuerdo de San José”), suscrita por Venezuela, o debe denunciar dicha Convención, tal como exhortó la Sala Constitucional al Poder Ejecutivo, mediante sentencia N° 1.939/08?
-Venezuela sólo debe respetar las decisiones que no atenten contra su soberanía e inmunidad, consagrada en términos indubitables en el artículo 1 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, cuyo segundo párrafo pauta: “Son derechos irrenunciables de la Nación la independencia, la libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la autodeterminación nacional.” La soberanía y la inmunidad, vale decir, el derecho a no ser juzgada ni condenada por órganos jurisdiccionales extranjeros, son derechos irrenunciables, que no pueden ser por tanto renunciados, cedidos ni suspendidos o negociados mediante Convenciones, sentencias ni boletines de anónimos. Pero quien ignora que la Constitución prohibe el anónimo, tampoco debe saber que impide renunciar a la soberanía y la inmunidad de Venezuela.

6.’¿Hay injerencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el derecho interno venezolano?
-Hay pretensión de injerencia, pero mientras la República sea soberana y mientras conserve su vigencia la Constitución de la República Bolivariana, dicha injerencia ni es válida ni puede materializarse, y todos los venezolanos dignos de tal nombre debemos oponernos a ella. Más les convendría a esa Corte injerirse sobre las prisiones ilegales y centros de tortura que Estados Unidos mantiene o mantuvo en Guantánamos y en otros sitios del planeta.

7.’¿Debe igualmente Venezuela denunciar el tratado de creación de la Corte Penal Internacional de La Haya, suscrito por Venezuela?
-Es materia a considerar. Si una Corte intenta irrespetar la Soberanía, es hora de que la Soberanía no respete esa corte.

8.-Venezuela está a punto de ingresar a la comunidad del Mercosur. ¿Deberá Venezuela respetar los organismo jurisdiccionales de ese organismo multilateral?
-En la medida en que lo acuerden los tratados internacionales que se suscriban al respecto, y en la medida en que dichos tratados no violen la soberanía y la inmunidad de Venezuela, que son atributos no enajenables de nuestra República, según nuestra constitución.

9.-¿El Derecho Internacional debe estar sometido al Derecho interno o al revés?
-Mientras los Estados sean soberanos, determinan la medida en la cual el Derecho Internacional es aplicable en el orden interno, mediante tratados internacionales que a su vez son expresión de la soberanía, puesto que han de ser sancionados mediante leyes aprobatorias del respectivo Poder Legislativo. Pero dichos tratados no pueden renunciar a la soberanía o a uno de sus atributos sin perderla.

10.-Diversas versiones de prensa señalan que el referido boletín no le fue consultado a todos los magistrados. ¿No era más conveniente convocar a una sesión de la Sala Plena del tribunal, debatir el tema y fijar una posición, en lugar de emitir un boletín?
-Obviamente, es inconstitucional que un anónimo o anónimos pretendan expresarse válidamente en nombre de un cuerpo colegiado. Menos pueden hacerlo a través de un boletín, porque el TSJ únicamente debe pronunciarse mediante sentencias debidamente suscritas por mayorías de magistrados debidamente identificados, y sólo a instancia de parte, vale decir, cuando es consultado por alguien revestido de interés y legitimación, como lo somos todos los ciudadanos venezolanos en materia de defensa de la soberanía. No hemos pedido opinión de ningún anónimo, por lo cual ese boletín debe tenerse por no escrito.

11.’¿Aún mantiene su posición crítica frente a la doctrina del TSJ en materia de derecho internacional? ¿Sigue sosteniendo que la posición de ese tribunal lesiona la soberanía nacional? -Lo mantengo, y lo sostengo con nombre, apellido y cédula. Las controversias sobre un contrato de interés público, llamado así porque su contenido y ejecución interesa a todos los venezolanos y al orden público, vale decir, al conjunto de normas jurídicas que no son renunciables por voluntad de parte, contrato que es por lo regular ejecutado en nuestro país con sujeción a nuestras leyes, dichas controversias, repito, no pueden ser resueltas por tribunales o juntas de árbitros extranjeros, según leyes foráneas o por el arbitrio de los integrantes de tales juntas. Piense usted que una parte importante de la explotación de nuestros hidrocarburos se efectúa mediante contratos de asociación. Piense usted que las transnacionales lleven estos contratos a tribunales o juntas extranjeras, y que éstas unánimemente fallen contra Venezuela, sin atender, por ejemplo, a las normas que impiden enajenar el subsuelo de la República. Venezuela podría perder, no sólo su industria de los hidrocarburos, sino el mismo subsuelo y la riqueza que éste contiene. De eso se trató la demanda de la Exxon. De eso se tratarán la infinidad de demandas que en un futuro no lejano intentarán las transnacionales para apoderarse del recurso más precioso del planeta. Ya se han declarado guerras por él: por ahora intentan que nos condenen tribunales extranjeros. Es hora de que los venezolanos nos definamos en dos bandos: los que están de acuerdo con las transnacionales y la Exxon, y los que defendemos a Venezuela y su soberanía.

TSJ LESIONÓ SOBERANÍA


“Perdimos el derecho a ser juzgados según nuestras leyes, nunca las juntas arbitrales foráneas han favorecido a nuestro país”, señala el escritor y abogado Luis Britto García
Por: Carlos Díaz, entrevista para LA RAZÓN 14-6-2009
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El rechazo de la Sala Constitucional (SC) del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de la solicitud de interpretar el Artículo 151 de la Constitución bolivariana, donde se establece que las controversias generadas en los contratos de interés público deberán ser solucionados en tribunales venezolanos, y la cual fue presentada por el ex embajador de Venezuela ante la ONU, Fermín Toro Jiménez, el abogado y escritor Luis Britto García, entre otros. Al respecto, Britto García afirma, en entrevista con La Razón, que dicha sentencia pretende “ni más ni menos que destruir la soberanía de Venezuela”:
- La soberanía comprende el poder absoluto y perpetuo de la República de darse las propias leyes, aplicarlas con las propias autoridades y solucionar las controversias sobre su aplicación según dichas leyes y con los tribunales propios. - Estos principios son inherentes a la noción misma de soberanía, y desde 1868, el internacionalista argentino Carlos Calvo, indignado por la invasión de Francia e Inglaterra contra México, sostuvo que: 1) Los Estados no pueden ingerirse en los asuntos de otros, en virtud del principio de igualdad entre ellos 2) los extranjeros no pueden gozar de mayores derechos y privilegios que los nacionales, 3) y empresas y ciudadanos extranjeros deben solucionar sus controversias ante los tribunales internos del Estado territorial donde están establecidos.
- Países como Bolivia, Honduras y Venezuela, incluyeron en sus constituciones y legislaciones la “Cláusula Calvo”, que impone a los inversionistas extranjeros dirimir las controversias sobre sus contratos con entes públicos única y exclusivamente en los tribunales del Estado receptor y de acuerdo con las leyes de éste. En Venezuela acogemos explícitamente ese principio desde la Constitución de 1893, que establece en su artículo 149: “Ningún contrato de interés público celebrado por el Gobierno Nacional o por el de los Estados podrá ser traspasado, en todo o en parte, a gobierno extranjeros. En todo contrato de interés público se establecerá la cláusula de que: ‘Las dudas y controversias de cualquier naturaleza que puedan suscitarse sobre su inteligencia y ejecución, serán decididas por los Tribunales venezolanos y conforme con las leyes de la República, sin que puedan tales contratos ser, en ningún caso, motivo de reclamaciones internacionales”. Hasta 1999, todas nuestras constituciones incorporaron una norma similar.
- ¿Con este fallo, el Estado venezolano queda en desventaja frente a las grandes transnacionales en los tribunales del exteriores? - Desde luego. En primer lugar, pierde el derecho a ser juzgado según sus propias leyes. En segundo lugar, pierde el derecho a ser juzgado por sus propios tribunales. En tercer lugar, tiene que improvisar complejos y costosos mecanismos de defensa en territorios extranjeros, o encomendar sus intereses a bufetes mercenarios. Y, en fin, prácticamente nunca las juntas arbitrales foráneas han favorecido a nuestro país, y en líneas generales deciden contra los países en vías de desarrollo y a favor de las transnacionales.
ACRIBILLAMIENTO DE DEMANDAS
- ¿La Sala Constitucional respondió con esta sentencia a los intereses de las transnacionales y no de los intereses y soberanía del país? - Juzgue usted. A las transnacionales les conviene ser inmunes a las leyes y tribunales de los países donde obtienen sus dividendos, y con este fallo lo logran. Estamos expuestos a que en cualquier momento la Exxon, o una conspiración de las transnacionales, nos acribille de demandas ante tribunales o juntas arbitrales extranjeras y resultemos condenados en forma indigna por tales jurisdicciones. Ya la Exxon intentó embargarnos nuestras reservas internacionales. El TSJ ha puesto en sus manos el instrumento para arruinarnos.
- ¿Con este precedente legislativo se puede aniquilar la soberanía legislativa y jurisdiccional en Venezuela? - Lamentablemente sí. De ahora en adelante será inútil que Venezuela legisle en defensa de sus intereses, porque las controversias sobre sus contratos de interés público podrían ser decididas de acuerdo con otras leyes foráneas, o por el parecer libre de una junta arbitral. Será igualmente inútil que Venezuela tenga tribunales, porque las decisiones más importantes relativas a su interés público serán adoptadas por órganos foráneos.
- ¿Cómo se explica que el TSJ descalifica a los recurrentes, al considerar que no tienen “cualidad ni interés” en el tema planteado? - Todo ciudadano tiene cualidad e interés en las materias de interés público de su propio país. Fermín Toro Jiménez y yo lo tenemos, como lo prueba el hecho de que hemos intentado defender la soberanía de Venezuela en todos los terrenos. Quien no pareciera tener ni interés ni cualidad es el TSJ.
LA SALA CONSTITUCIONAL NEGÓ LA SOBERANÍA
- ¿Esta sentencia constituye un retroceso en materia de soberanía?
- Simón Bolívar y Cipriano Castro deben haberse estremecido en sus sepulcros Imagínese usted que a Bolívar le hubieran dicho que las controversias sobre los contratos de interés público de la Gran Colombia pudieran ser resueltas por una Corte Española. Parece que algunos compatriotas no están enterados de que ganamos una batalla de Carabobo.
- ¿En qué se diferencian los criterios de la Sala Constitucional con los de la Cuarta República, en materia de soberanía? - En nada. Pero, ni siquiera la Cuarta República se había atrevido a negar la soberanía de Venezuela en términos tan categóricamente inconstitucionales.
BRASIL Y LA FAJA
-¿La entrega de la Faja Petrolífera del Orinoco a Brasil significa la venta del futuro de la nación y la renuncia de la soberanía nacional? -
La Faja Petrolífera del Orinoco no puede ser entregada a Brasil ni a ningún otro país porque el subsuelo pertenece en forma inalienable a la República de Venezuela.
- ¿Esta decisión del Ejecutivo con su par de Brasil tiene alguna relación con la demanda que usted, junto a Fermín Toro Jiménez, presentó en el TSJ y posteriormente fue rechazada? - Lo ignoro. Pero, si una transnacional sostiene ante un tribunal extranjero que el subsuelo venezolano le pertenece, y ese tribunal o junta arbitral le da la razón, según el criterio del TSJ tendríamos que entregarle nuestro subsuelo. Digo, si treinta millones de venezolanos consentimos en cederlo.
- ¿Qué opina de la decisión de la OEA de levantar la sanción a Cuba y permitir su reingreso?
- Bueno, por fin la OEA anula una decisión vergonzosa, anacrónica y que testimonia su servidumbre a los dictados de Estados Unidos. Esta decisión pudiera darle un segundo aliento a la OEA, que va camino de ser sustituida por Unasur.
RECLAMACIONES EXTRANJERAS
- Aquellos contratos leoninos contra Venezuela pueden ser considerados írritos en un futuro, ¿las transnacionales no están obligadas a saber que ese tipo de contratos viola la Constitución y la soberanía nacional?
- Para evitar que se alegue el desconocimiento, desde hace más de un siglo nuestras Constituciones, incluida la de 1999, disponen que en dichos convenios “se considerará incorporada, aun cuando no estuviere expresa, una cláusula según la cual las dudas y controversias que puedan suscitarse sobre dichos contratos y que no llegaren a ser resueltas amigablemente por las partes contratantes, serán decididas por los tribunales competentes de la República, de conformidad con sus leyes, sin que por ningún motivo ni causa puedan dar origen a reclamaciones extranjeras”. La ignorancia de la Ley no excusa de su cumplimiento, ni mucho menos el supuesto desconocimiento de la Constitución.

¡VENEZUELA SERÁ CONDENADA Y EMBARGADA POR JUECES Y ÁRBITROS EXTRANJEROS!


1.-CELERIDAD CONTRA LOS VENEZOLANOS, LENTITUD PARA DEFENDER LA SOBERANÍA DE VENEZUELA
El 14 de junio de 2009 aparecieron en La Razón mis declaraciones sobre un fallo del Tribunal Supremo de Justicia que permite someter a Venezuela a la jurisdicción de tribunales y árbitros extranjeros en las controversias sobre sus contratos de interés público. Al día siguiente el TSJ ya publica un comunicado anónimo donde intenta desvirtuar tales declaraciones. Por contraste, el 12 de marzo de 2008 Fermín Toro Jiménez y yo introdujimos ante dicho Tribunal un Recurso de Interpretación a fin de que declarara que Venezuela no puede ser sometida a árbitros ni a tribunales extranjeros. La decisión requería urgencia, pues se jugaba el sometimiento de Venezuela por la EXXON a juntas arbitrales del extranjero y el embargo de bienes de la República, incluídas las reservas internacionales. El Tribunal tardó UN AÑO en sentenciar sobre dicho recurso, y lo hizo en contra de nuestro país. Preferible sería que tardara un día en defender a Venezuela, y un año en atacar a los ciudadanos venezolanos.
2.-LOS CIUDADANOS VENEZOLANOS NO TENDRÍAN COMPETENCIA NI INTERÉS PARA DEFENDER LA SOBERANÍA DE VENEZUELA, PERO SÍ PARA SER CONTRADICHOS
La demanda que introdujimos el 12 de marzo de 2009 en defensa de la soberanía de Venezuela fue rechazada por el TSJ con el alegado de que “la Sala estima insuficiente el interés procesal de los accionantes y, por tanto, la presente demanda resulta inadmisible al carecer los accionantes de la legitimación requerida para intentarla”. Es inaudito que un Tribunal Supremo dictamine que los venezolanos carecemos de legitimación e interés para reclamar la protección de la soberanía de Venezuela. Y más insólito que tras denegar justicia sobre los recursos que le interponemos, salga sin que nadie se lo pida a pronunciarse sobre las opiniones de los ciudadanos a quienes considera despojados de “interés y legitimación”.
3.-AHORA SE SENTENCIA POR BOLETÍN DE PRENSA
¿Cómo debemos interpretar esta proclama pública espontánea de un tribunal que sólo puede pronunciarse a instancia de parte y mediante sentencias?¿Su boletín es una sentencia? ¿Crea una nueva forma de jurisdicción, la mediática? ¿Hace jurisprudencia? ¿Debe ser aplicada? ¿Fue acordada por la mayoría de los magistrados? ¿Si es así, por qué ninguno la firma? Al parecer, porque hay desacuerdo. Según Juan Francisco Álvarez, de El Universal, el pronunciamiento “sorprendió a más de uno de los 31 magistrados del máximo juzgado y a varios de ellos les disgustó”, pues “no fueron consultados sobre su contenido”. "Nunca en mi trayectoria había visto que un juez del país ni del exterior tuviera que emitir un escrito para explicar una o varias de sus sentencias", aseveró uno de los miembros del organismo rector del Poder Judicial, quien no dudó en calificar como un "hito" la difusión del documento. Añade Álvarez que otro magistrado criticó el boletín por considerar que éste rompía con la máxima de la actual directiva: "Las sentencias no se interpretan, se acatan", con la cual “había hecho frente a las críticas lanzadas desde, por ejemplo, la Asamblea Nacional contra la decisión de la Sala Constitucional que anuló parcialmente la Ley Orgánica de la Defensa Pública”.Asimismo “recordó que cualquier duda en relación con un dictamen se puede despejar mediante las peticiones de aclaratoria o las revisiones”.

4.-SENTENCIAS Y BOLETINES CONTRADICTORIOS
En todo caso, sentencias o boletines contradictorios no son válidos. Examinemos (pues nuestro Derecho ha llegado a tal grado que la soberanía se entrega en boletines de prensa) el párrafo siguiente: “Es falso que con base a las mismas, se afirme que el Poder Judicial venezolano no tiene potestad soberana para decidir las controversias sobre contratos de interés público suscritos por la República o someta las controversias derivadas de los mismos a los tribunales extranjeros, por el contrario, las mencionadas sentencias reiteran que el Estado es absolutamente soberano, por lo que no puede someterse a tribunales extranjeros en tanto no exista una manifestación válida, expresa e inequívoca para dirimir sus conflictos en órganos jurisdiccionales extranjeros” . Más claro no canta un boletín: Venezuela “no puede someterse a tribunales extranjeros”, pero si debe someterse a ellos previa “manifestación” para “dirimir sus conflictos en órganos extranjeros”. Ni una sentencia ni un boletín pueden sostener a la vez ni lo úno ni lo otro, sino todo lo contrario. Si éste es el boletín que aclara, me ahorro recordarle al lector cómo fue la sentencia que oscurece.
5.-CONFUSIÓN ENTRE CONTRATOS DE INTERÉS PÚBLICO Y TRATADOS INTERNACIONALES
Tampoco pueden una sentencia ni un boletín confundir el sujeto de la controversia. Nuestra demanda y nuestras declaraciones afirman que Venezuela no puede ser llevada ante tribunales ni árbitros foráneos para resolver controversias surgidas de sus contratos de interés público. El boletín sentencia o sentencia boletín contesta: “en el caso de arbitrajes de inversión o la aprobación de cualquier otro mecanismo que suponga el sometimiento a una jurisdicción internacional -vgr. Corte Penal Internacional, Corte Interamericana de Derechos Humanos, Tribunales subregionales como el Tribunal Andino, centros de arbitraje, conciliaciones, entre otros-, su validez y eficacia requiere, no solo de la manifestación de voluntad del Presidente de la República, sino además de una ley aprobatoria del tratado por parte de la Asamblea Nacional”. Sorprende que un pronunciamiento del TSJ confunda contratos de interés público con tratados internacionales, que requieren “una ley aprobatoria”. Con razón informa Juan Francisco Alonso que según los juristas Pedro Nikken y Adalberto Urbina, en dicho boletín habría un “error conceptual”.
6.-BOLETINES POR VENIR
Ahora que en Venezuela se imparte justicia mediante boletines inconsultos, contradictorios y que confunden tratados internacionales y contratos de interés público, esperamos que otros fallos de la misma índole nos informen sobre materias de igual pertinencia. Por ejemplo, reseña Juan Francisco Alonso que “El primero de los consultados se preguntó por qué la directiva no había emitido comunicados en otras ocasiones y puso como ejemplo lo ocurrido con la sentencia de la Sala Constitucional que en 2006 reformó el artículo 31 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta. A dos años de la publicación de ese fallo hay muchos venezolanos que no saben a ciencia cierta cómo deben declarar el impuesto. Todavía hay quienes se preguntan si deben incluir los bonos o no", precisó el miembro del TSJ interrogado. Ciertamente, los ciudadanos a quienes el TSJ estima sin “interés procesal”y sin “legitimación requerida” para defender la soberanía, pero que pagamos sus sueldos con nuestros impuestos, querríamos respetuosamente saber cómo logran no cancelar los tributos que deben sobre los cuantiosos bonos de que disfrutan. Conocemos de magistrados que sentencian para no pagar impuestos sobre sus bonificaciones. Necesitamos jueces que defiendan la soberanía de Venezuela.
PD: El próximo jueves 25 de junio se preestrena en el Teatro Teresa Carreño Zamora, Tierras y Hombres Libres, dirigida por Román Chalbaud y con guión de un servidor.
Versión en francés: http://luisbrittogarcia-fr.blogspot.com

martes, 16 de junio de 2009

INTERVENCIÓN COMPLETA DE LUIS BRITTO EN EL ENCUENTRO "INTELECTUALES, DEMOCRACIA Y SOCIALISMO" EL 2 -6-2009


1. Intelectuales contribuyeron a análisis crítico de la IV República Yo me atengo muy disciplinadamente a lo que dice la convocatoria. Nº 1 ¿Los intelectuales contribuyeron a desenmascarar la IV República? Sí; una obra crítica extraordinaria desmontó los supuesto económicos de la IV República; fueron autores de ella gran parte de los teóricos de la Dependencia, hubo críticos filosóficos como Ludovico Silva y Pedro Duno, hubo novelistas que hiciemos una narrativa de la violencia, pintores que hicieron una plática de la violencia, cineastas que hicieron una narrativa cinematográfica también violenta, sulfurosa; hubo una crítica que se reunió en el Congreso cultural de Cabimas y predijo que en 1984 se venían abajo los fundamentos económicos del sistema y en efecto se vinieron abajo, se desplomaron un año antes de lo previsto.
Durante casi cuatro décadas decir cultura fue decir cultura revolucionaria. ¿Tuvo eso algún efecto en el proceso? Sí en las grandes movilizaciones de las masas, e incluso Hugo Chávez Frías habla de que en un Volkswagen abandonado por unos guerrilleros se encontró una cantidad de cuadernos: El San Carlos Libre, planfetos, manifiestos, y que ahí le entró a él el veneno del socialismo. Los grupos culturales siguieron abriendo caminos para la agitación en los barrios cuando las guerrillas urbanas se retiraron.
Eso fue un batalla punto a punto y el hecho de que algunos intelectuales hayan claudicado o hayan tirado la toalla, o se hayan convertido de doctor Jekyll en mister Hide no le quita su importancia.
Segundo elemento del temario, es decir: Diez años de gobierno revolucionario con sus luces y sombras, sus logros y esperanzas cumplidas y anhelos que aún esperan. Bueno eso es muy córtico, menos mal que se puede decir muy rápido, pero para hacerlo más rápido lo voy a fundir trazando escenarios futuros donde se establezcan posibles vías para el socialismo del siglo XXI.
Yo he organizado en infinidad de artículos un poco los grandes logros fundamentales sobre el socialismo actual. Podría plantear o matizar las sombras, las carencias, pero prefiero calificarlas como que nos falta por construir, por recorrer y por modificar. Justamente esta terrible experiencia de una izquierda derrotada, aplastada, perseguida, vilipendiada, humillada, vendida, nos da la idea de que no hay causa perdida, nos perdemos a veces los que adoptamos la causa pero la causa sigue allí integra y termina por triunfar.
2. Gran repunte de la participación en estos diez añosBueno, en cuanto a la participación. Creo seriamente que en Venezuela, por toda mi experiencia y todo lo que he leído de historia, no ha habido un repunte en la participación popular como la que ocurrió en estos diez años de proceso. Sin embargo hay toda una serie de fallas que señalan las críticas constantemente.
3. En las candidaturas no se respeta el criterio de las bases
En muchos casos se dice que no hay consulta a las bases, que poco a poco en algunos puntos una clase política ha ido copando lo que debería ser la obra de la representación popular. En muchos casos aparentemente se han perdido candidaturas porque había un candidato que había sido elegido por las bases y fue impuesto otro que no gozó del favor de las bases, entonces los revolucionarios fueron divididos al proceso electoral y por eso se perdieron puntos importantes.
A las organizaciones sociales se les dice organícense, reúnanse, júntense, y después que se hace esa incitación, no se les da ningún tipo de papel, se les rechaza sus postulaciones, no se les hace caso.
Creo que dentro de esas luces está ese repunte de la participación.
Para el 2021 yo espero un país con una participación verdaderamente plena donde el ciudadano pueda hacer valer totalmente sus derechos, tanto individuales como colectivos y donde las decisiones sean tomadas desde las bases, apoyadas por las bases. Donde la participación política sea una parte integral definitiva e irrenunciable de la vida de cada ciudadano como lo fue, pero sólo para una elite, en la llamada Atenas de la democracia.
4. Hacia una verdadera Renacionalización Uno de los logros fundamentales del proceso fue detener la privatización de nuestras riquezas, de nuestras industrias básicas, de la educación, de la seguridad social y de la salud. Está bien, a través de eso se le dio una vuelta total de timón al rumbo que llevaba el país en función de un plan privatizador de Petróleos de Venezuela que hubiera significado nuestra ruina.
Sin embargo, yo veo para el 2021 lo siguiente: una verdadera nacionalización de la industria petrolera en el sentido siguiente: hasta ahora, por cuestiones circunstanciales hemos tenido que recurrir a asociaciones estratégicas, uniones, contubernios. Yo pienso que es el momento de iniciar una consecutiva y verdadera renacionalización de nuestras industrias básicas productivas, no solo la petrolera, sino todas las demás en el sentido de que sean 100% nacionales.
Para el 2021 yo creo que la última trasnacional debe ser despedida con un enorme homenaje del territorio venezolano para que nuestra economía sea verdaderamente y plenamente soberana.
Fíjense, efectivamente dentro de los esfuerzos del proceso estuvo utilizar la energía como una fuerza estratégica. Entenderla como un poder y no como una debilidad. Siempre Venezuela estaba culpabilizada: “Ay, que horror, tenemos energía, somos un país inútil, no servimos de nada”. Eso ha cambiado diametralmente, pero dentro de las sombras del proceso, yo diría que hay el hecho que no se ha superado el elemento histórico de que estamos arrastrando como desde los años 20 del siglo pasado de la dependencia de los ingresos de los hidrocarburos.
5. Superar la sobre dependencia de los hidrocarburos Tenemos que iniciar ya, un plan orgánico, coherente, ejecutivo, dinámico con el objetivo de superar la sobre dependencia de los hidrocarburos, porque vamos hacia una sociedad en la cual estos se habrán agotado. Dentro de unas cuantas décadas Venezuela debe servir de modelo para el otro tipo de economía y de vida social que aparecerá a partir de eso. Hay ejemplo de ello en Noruega. Noruega es un país escandinavo dependiente en parte de los hidrocarburos y la reconversión de Noruega hacia la energía eólica y otras formas alternativas de energía es verdaderamente asombrosa, prodigiosa e interesante. Yo hablé una vez con Buckminster Fuller, el inventor del domo geodésico. Él decía que era un crimen quemar hidrocarburos por la energía. Decía que los hidrocarburos son para la química, para insecticidas, para medicinas, para plástico, para toda esa serie de cosas. Hay que cambiar el rumbo de esa industria y esa es una de las tareas que se tiene que proponer Venezuela y el mundo con Venezuela.
6. Nos proclamamos socialistas, pero somos capitalistas Venezuela esta entre los países que de una manera escandalosa, desafiante, abierta, planteó de nuevo el tema del socialismo al mundo, cuando todo el mundo andaba tratando de disfrazarse de neoliberal o intentando que lo reconocieran allí por lo menos como un moderado neoliberalizante, pero yo diría que nos hemos quedado en una situación casi estática de empate. Nos proclamamos como socialistas, pero, fuera de Petróleos de Venezuela y algunas de las grandes industrias básicas, somos un país capitalista. La Constitución lo reconoce así y se dice por allí que no es malo ser rico y que es legítimo enriquecerse.
Vivimos en una sociedad dual y yo digo en una fábula que hice que cuando uno intenta hacer un sistema mixto con gallinas y con zorros en un mismo gallinero, a la semana sólo quedarán zorros y además se comerán al granjero.
Hay que superar esa indefinición, y superar esa indefinición entrando en la batalla ideológica que es una de las más importantes.
7. Necesidad de crear un partido de cuadros revolucionariosYo veo en este proceso el hijo de todo el esfuerzo tesonero ideológico que hicieron los intelectuales de izquierda a partir de los años 60 en Venezuela. Ahora, ¿qué tenemos actualmente que nos impida, a las nuevas generaciones sobre todo, hacer un esfuerzo paralelo para lanzar una ofensiva ideológica que nos defina, nos clarifique y nos ponga definitivamente en el rumbo de una sociedad abiertamente socialista y no de un híbrido incompatible? En ese sentido, vuelvo a la vieja afirmación de Lenin “No hay revolución sin partido revolucionario y no hay partido revolucionario sin ideología revolucionaria”. Dentro del socialismo tenemos que crear un partido de cuadros.
No hay tiempo para explicar todo lo que eso significa, pero un cuadro es un verdadero militante, es un soldado de la revolución es una persona que en vida, obra, pensamientos y acciones está dedicada a la revolución; no es una persona que está intentando ganar posiciones colocándose en sitios, que piensa una cosa un día y otra el otro y que uno ve que se ha enriquecido repentinamente, eso es todo lo contrario a un cuadro revolucionario.
8. Misiones y aparato de Estado Dentro de los logros de este proceso han sido espectaculares los saltos que se han dado en atención a la salud, en apertura a la matrícula, sobre todo en educación superior, incluso en acceso de los niños a la educación que antes estaba coartada por una serie de contribuciones que inventaban los mismos profesores; en la distribución de alimentos y la multiplicación de la salud y del acceso a ella.
Ahora, las misiones, sin embargo a la vez que son una solución, son un problema entre comillas. ¿Por qué? Una misión es la confesión de un problema que el Estado no ha podido resolver, sencillamente. Y en ese sentido, mucha gente lo ha señalado, yo lo he señalado, entre otros, no puede haber dos Estados paralelos en un mismo país. Uno que no funciona y otro que si funciona, uno que toma soluciones prácticas e inmediatas y otro que se pierde en laberintos burocráticos y nunca resuelve ni hace funcionar nada.
Esa inmensa luz que han sido las misiones —tanto nacionales como internacionales—, debe arrojar una luz sobre el problema fundamental que es la reforma del Estado, la desestructuración del Estado, la creación de un poder del Estado al servicio del pueblo y de un Estado que sea racional, diáfano, sencillo, simple.
A pesar de la Ley de simplificación de trámites administrativos, sigue siendo para el ciudadano común una pesadilla cualquier contacto con el Estado. Es un Estado al que se defiende, al que se protege, al que se proclama, pero cada vez que uno va ante una taquilla empieza un infierno inmencionable, quien sabe cuántos votos se han perdido debido a eso.
Tiene que haber una reforma del Estado, pero también una reforma interna de las propias Misiones. Piensen ustedes que en las propias misiones muy frecuentemente y a pesar que sean reconocidos algunos derechos, no se les da a las personas que colaboran en ellas ni contrato ni nombramiento. Su situación es enteramente precaria. Las remuneraciones son mínimas, no son remuneraciones. Hipócritamente se les llama incentivos, y eso se hace para que no entren en la Ley del Trabajo. Una madre ni siquiera tienen derecho a prenatal y postnatal, estoy hablando de cosas que conozco directamente.
9. No se pueden exigir sacrificios a unos mientras otros disfrutan de grandes privilegios
Conozco misiones o nuevas estructuras en donde se pretende que la gente trabaje 7 días a la semana consecutivos; no estoy mintiendo. Entonces, dentro de esto también debe haber una mirada interna. Los derechos deben concederse adentro. Sí son concebibles, necesarios e indispensables en el socialismo grandes sacrificios en los que hay que dejar las entrañas, pero ese sacrificio no puede darse en esos extremos, mientras toda la otra parte de la población se enriquece obscenamente de una manera especulativa e improductiva, a costa del sacrifico de otros.
Eso tiene que estar en las grandes luces que tienen que estar resueltas para el 2021 y preferiblemente para el 2011 ó el 2010.
10. Sobre los medios y la necesidad de iniciativas alternativas
Ya se ha hablado mucho del problema de los medios y sobre eso yo he escrito demasiado.
Sobre este tema yo espero ver para el 2021 que Conatel aplique, aunque sea una sola vez, la ley Resorte. Eso será una utopía, será una cosa inconcebible, una especie de fin de mundo.
Una consecutiva creación de medios de servicio público comunitario alternativos. Que se vayan progresivamente colocando los medios bajo control social. No hay otra solución. La lógica de un medio privado es que ese medio promueva los intereses del capital privado, está en su naturaleza, como se diría del escorpión que pica a quien quiera salvarlo.
Finalmente, el gran problema es el problema interno, tenemos que generar contenidos atractivos, tenemos que dejar atrás todos los tics y las enfermedades adquiridas del viejo sistema de televisión privada. ¿Por qué en la televisión pública se interfiere continuamente el programa que se está dando? ¿Por qué se le meten inserciones que no lo dejan ver, se le interrumpe, se interrumpe la interrupción de la interrupción? Hasta que el espectador desesperado pasa a un canal privado en el cual dice: bueno esto es un horror, pero por lo menos se hace para ganar publicidad. Hay que corregir todo eso.
Yo para el 2021 espero ver todo esto solucionado. Claro que sería preferible verlo para mañana mismo, ¿por qué no? A veces se pueden dar saltos dialécticos.
11. Darle espacio a los creadores
Entre las cosas fabulosas que ha hecho el proceso está la reafirmación de la dignidad del venezolano, pero dentro de eso debería estar la identidad del proceso también, de lo que he hablado, la clarificación ideológica del proceso y, a partir de ello, la propia identidad de los procesos que están sucediendo, atreviéndose a darle un lugar a los intelectuales. Hasta donde yo sé, una parte importante de la cultura procede de los creadores. Por qué no darle un papel dentro de ese enorme proceso colectivo a los creadores, me pregunto yo ¿Será tan malo que haya creadores dirigiendo, alentando los procesos creativos?
Abel Prieto, el ministro de cultura de Cuba, dijo que había tres cosas que orientaban la política cultural cubana: apoyarse en los creadores, evitar execraciones y exclusiones por motivos circunstanciales, y, en tercer lugar, apoyarse en el pueblo. Esas son tres luces que yo espero puedan irse encendiendo de una manera esplendorosa hacia el 2021, en beneficio del pueblo.
En realidad a los creadores no nos importa lo que haga el Estado con respecto a nosotros, nosotros seguimos creando porque no tenemos otro remedio, pero no estaría mal que existiese una relación armoniosa entre creadores, colectividad y Estado.
12. Agilizar el Estado Señores, una serie de cosas muy importantes: hay que institucionalizar el Estado, racionalizarlo, informatizarlo, en el buen sentido. No poner a la gente a llenar un formulario que sólo puede llenar la millonésima parte de la población venezolana que no tiene computadora, ni tiene impresora, para que, después de pasarse tres meses tratando de bajarse una planilla, tener que llevarla a pie, a una taquilla. Eso es un disparate.
Tenemos que crear un Estado verdaderamente informatizado, pero sobre todo un Estado diáfano, diáfano en el buen sentido. Se mueven inmensas cantidades de dinero, uno espera que se muevan con la mayor honradez del mundo, pero hay que procurar los mecanismos para que haya un control, una contraloría social hasta del último centavo, y no sólo de que se maneje bien, sino de que ese manejo sea productivo. Los presupuestos tienen que incluir metas detalladas, finalidades, programas a cumplir, no puede ser que se disipen millones, aunque no se roben un centavo. Deben traducirse en una cosa útil. Esa es una cuestión fundamental.
13. Tenemos que lograr un ejército popular, para defender nuestra Soberanía Señores, Venezuela está en un grave problema estratégico. Sobre nosotros pende alguna de las guerras futuras por la rapiña del petróleo. Estamos al lado de un país que tiene más de medio millón de personas, según su presupuesto, en tareas de defensa. Tenemos una ocupación paramilitar de un lado a otro de nuestras fronteras, tenemos organizaciones delincuenciales que tienen mecanismos de legitimación de capitales en los casinos y en otras industrias inmorales como la trata de personas.
Tenemos que lograr un ejército popular, convertir la reserva en un ejército popular, hacer del pueblo ejército y del ejército pueblo, para presentar un poderío disuasivo ante los tremendos retos que van a venir en el futuro y que ya están planteados. Las cosas que denuncia Eva Golinger a cada momento y que la gente dice, ah sí, si es verdad, y que después se les olvida, plantean un problema absoluto de seguridad y defensa, tenemos que tener consciencia de él y afrontarlo colectivamente, no ponernos a dormir. ¡Señores se están afilando cuchillos contra Venezuela! ¿Por qué? porque estamos sentados sobre el más importante recurso del mundo y además sobre toda el agua dulce de Guayana y del Lago de Maracaibo que es más importante incluso que el petróleo. Entonces hay que hacer una inmensa reformulación de nuestro sistema defensivo.
14. Crear una cancillería a la altura de los nuevos desafíos de la integraciónEntre las cosas fabulosas del proceso bolivariano ha estado su proceso de integración con América Latina y el Caribe, su vuelco hacia el tercer mundo, su ruptura de la diplomacia unipolar. Sin embargo, seguimos operando en parte importante con todas las viejas estructuras y, a veces, los mismos procedimientos de las cancillerías de la IV República.
Se hace necesario una poderosa reformulación, reforma, reestructuración con el objetivo de que nuestra cancillería, nuestras misiones diplomáticas verdaderamente estén a la altura del resto del país.
Bueno con eso queda ya reformulado el rol de los intelectuales, las luces del proceso revolucionario, las posibles sombras y de cómo todo eso en los años venideros va a quedar con una claridad cegadora, verdaderamente, solucionado.

domingo, 14 de junio de 2009

ROMAN CHALBAUD Y LUIS BRITTO CULMINAN EPOPEYA CINEMATOGRÁFICA


No sorprenderá al espectador que Chalbaud asuma el pasado, como hasta ayer mismo nuestro presente, con la misma pasión, el mismo fuego originario que lo ha mantenido activo y orgánico en el cine venezolano. Felicidad sin quebraduras.
Tierra y hombres libres, epopeya de héroes y tumbas arrancada de nuestra historia libertaria, estremecimiento de nuestra alma colectiva. Película exigente y veraz, fulgurante, de impecable estructura y notable realización. Zamora y su gesta, entonces traicionada, es emblema, bandera de los oprimidos. Su imagen es visitación indeleble, asunción del coraje que noe exigen presente y porvenir en esta tierra protagónica por disposición de su pueblo.
EDMUNDO ARAY

ESTRENO DE ZAMORA, TIERRAY HOMBRES LIBRES


El sábado 13 de junio se preestrenó en la sala Orlando Araujo de Barinas la película Zamora, tierra y hombres libres, dirigida por Román Chalbaud con guión de Luis Britto García, actuación de Alexander Solórzano, Asdrúbal Meléndez, Guido Raúl Vasqueza y Luigi Siamana, y producción de la Villa del Cine. La cinta, de dos horas y veinte minutos de duración, es la producción más compleja y exigente del cine venezolano, y fue filmada paralelamente con la serie homónima en seis episodios, también con guión de Luis Britto García.

INTELECTUALES, DEMOCRACIA Y SOCIALISTMO


El Centro Internacional Miranda me pide reflexionar sobre: 1) Papel de la intelectualidad en el desenmascaramiento de la IV República y el alumbramiento de la Venezuela bolivariana 2) Balance de diez años de ésta y 3) Vías para el socialismo del siglo XXI. Sobre lo primero señalo que gracias a la intelectualidad, de los años sesenta a los noventa en Venezuela la cultura fue Cultura Revolucionaria, y la idea del socialismo se hizo indisociable del bolivarianismo. Sobre logros del proceso y su consolidación, resumo:
IDEOLOGÍA
No hay revolución sin ideología. Precisemos el perfil socialista y anticapitalista del proyecto y del Partido dirigido por las bases, plasmémoslo en un Programa, desarrollémoslo en un Proyecto Nacional.
SOCIALISMO
Avancemos la nacionalización de las industrias básicas y estratégicas más importantes. Aniquilemos el latifundio. Conquistemos la soberanía alimentaria. Coloquemos los medios de producción fundamentales bajo control social; de cada quien según su capacidad y a cada cual según su trabajo. Invirtamos la distribución que en 2007 asigna el 47,7% del ingreso al 20% más rico, y el 29,7% al 60% más pobre (ABN; 21-6-2008).
SOCIEDAD
Elevemos el gasto social sobre el 59,7% de 2007. Reduzcamos a menos de la mitad el 33,07% de pobreza relativa y el 9,41% de pobreza absoluta del mismo año, así como la desocupación de 6,1% de 2008. Devolvamos las prestaciones laborales a los trabajadores, incluidos los de las Misiones. Cumplamos las Metas del Milenio. Todo el poder a las organizaciones sociales.
ENERGÍA
Incrementemos nuestra participación en las empresas mixtas de hidrocarburos hasta que la del capital extranjero sea insignificante o nula. Elevemos el valor agregado de la cesta petrolera para mejorar el ingreso y diversificar la producción de químicos, fertilizantes, insecticidas y otros derivados. Destinemos parte preponderante de ese ingreso al desarrollo de fuentes de energía hidroeléctrica, solar, eólica, geotérmica y atómica, que permitan elevar la porción de hidrocarburos exportable y aseguren una economía no dependiente de la energía fósil.
SOBERANÍA
Sin soberanía no hay Revolución. Recuperemos el control de las zonas donde el Presidente afirma que la presencia del Estado es muy tenue. Legislemos para recuperar la soberanía jurisdiccional e impedir que las controversias sobre los contratos de interés público de Venezuela se decidan según leyes extranjeras y por juntas arbitrales o tribunales foráneos. No demos en garantía el subsuelo. Impidamos el acceso a funciones claves de administración de la soberanía a quienes mantengan vínculos de lealtad, obediencia, fidelidad y defensa militar con potencias extranjeras. Investiguemos los fondos de las Organizaciones no Gubernamentales, y disolvamos por ley las que actúen como agentes de potencias foráneas. Desactivemos las iniciativas secesionistas.
ECONOMÍA Y FINANZAS
Respetemos el principio de progresividad del impuesto, incrementando la carga tributaria para los contribuyentes de mayores ingresos y eliminando o disminuyendo impuestos recesivos como el IVA, que castigan a los de menores recursos. Hagamos respetar el principio de territorialidad, rescindiendo los Tratados contra la Doble Tributación, en virtud de los cuales las transnacionales no pagan impuestos en Venezuela por las ganancias que obtienen en ella, lo cual para 2009 inflige un sacrificio fiscal de $17.840 millones. Cancelemos definitivamente el remanente de la Deuda Pública, evitando garantizarla con reservas o externalizar la Deuda Interna prometiendo pago en divisas.
ESTADO
Solucionemos la dicotomía entre un Estado formal ineficiente y el Estado informal de las misiones, que resuelve urgentes problemas pero en condiciones de precaria institucionalización y con voluntarios en situación laboral ambigua. Controlemos rigurosamente la ejecución presupuestaria de los recursos y sancionemos sus irregularidades. Coordinemos la ejecución de planes, iniciativas y acciones entre las distintas ramas de los poderes públicos y con las administraciones locales, para que el Estado deje de ser una rémora y sea instrumento de nuestra elevación a potencia de talla mediana.
RELACIONES INTERNACIONALES
Intensifiquemos los procesos de integración latinoamericana y solidaridad con el Tercer Mundo; fortalezcamos la alianza antiimperialista del ALBA; logremos que UNASUR, sin la presencia de Estados Unidos, sustituya a la caduca OEA.
DEFENSA
Erradiquemos la intervención paramilitar con la cual ocupan silenciosamente Venezuela criminales extranjeros con organización, armamento y disciplina militares. Estudiemos nuestras debilidades estratégicas y tácticas y corrijámoslas. Entrenemos la totalidad de la población apta en tácticas de guerras de insurgencia, contrainsurgencia y Cuarta Generación, e integrémosla en una Reserva que colabore en forma activa y permanente en la inteligencia y la Defensa. Desarrollemos capacidad suficiente para disuadir a países vecinos que alojan bases estadounidenses y según su presupuesto público mantienen medio millón de personas en tareas bélicas. Sustituyamos el obsoleto Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca con el Consejo de Defensa de UNASUR.
ÉTICA
Prediquemos con el ejemplo. Sólo habrá socialismo cuando nepotismo, tráfico de influencias, enriquecimiento ilícito, promoción de bingos, casinos y garitos sean sancionados y no premiados.
EDUCACIÓN Y CULTURA
Integremos todo el pueblo a la educación de segundo nivel. Enseñemos Geografía, Historia y Educación Cívica venezolanas. Reestructuremos programas educativos y planes de investigación científica en función de las necesidades reales del país. Creemos institutos y tanques de pensamiento de Estudios Venezolanos y Latinoamericanos de primera magnitud. Integremos los intelectos creadores en todas las áreas de la ciencia, la sociedad, la política y la cultura. En lugar de aislarlos, permitámosles participar. Cultura Revolucionaria es Revolución Cultural.
PD: Ayer se preestrenó en Barinas Zamora, Tierras y Hombres Libres, dirigido por Román Chalbaud y con guión de un servidor. No se la pierda.

Versión en francés: http://luisbrittogarcia-fr.blogspot.com